La vida afectiva en la familia, es de suma importancia.
No basta con llevarse bien o comprarles a los hijos lo que quieren, sino que se necesita de un clima familiar que facilite la educación y el desarrollo físico, intelectual y afectivo social.
La armonía familiar es fundamental para llevar a cabo esta tarea
Para conseguirlo se necesita de afecto y apoyo, manifestándolo en todo momento, sobre todo cuando nuestro entorno familiar más lo requiere.
Demostrar el afecto, los sentimientos de amor y cariño en forma verbal y físico, es la manera de hacerles ver a nuestros hijos que estamos con ellos.
Destacar todo lo bueno que hacen, estimularlos, recalcar sus logros, estar presentes en momentos difíciles apoyándolos para salir adelante
Los padres podemos ofrecer a nuestros hijos la seguridad y el afecto necesarios para enfrentarse a los nuevos retos de cada día como nuevas oportunidades para crecer
(GUÍA PARA PADRES Y MADRES)
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