Hijos vulnerables

Los niños son los seres más vulnerables que existen. No saben cómo defenderse.

Ya hablamos en otras entradas de la importancia que es darles a ellos amor, cariño, demostrar el afecto, estar con ellos en forma presencial, ocuparse, etc.

El maltrato , sea físico o emocional, perjudicará a los hijos a lo largo de su vida, dejando secuelas con las consecuencias de poder repetir esas acciones en el futuro.

¿A qué llamamos maltrato?

Es toda acción que implica usar la violencia o agresión. Es dirigirse a una persona o animal y proporcionarle golpes, abuso sexual (maltrato físico) o insultos, gritos (maltrato verbal).

Este tipo de acciones puede provocar lesiones emocionales, corporales y "heridas" psicológicas.

Por regla general, los padres maltratadores son personas que han sido maltratados en su pasado.

A lo largo de la vida pueden ocurrir momentos que hagan llevar a las personas  a situaciones extremas: aburrimiento, inconformidad, no le encuentran sentido a la vida, falta de trabajo o de expectativas a futuro, sentimiento de frustración, incomprensión, falta de paciencia y tolerancia y otras tantas que pueden llevar a una persona a descargarse y sacar toda la rabia con los más vulnerables, los hijos.

Los hijos no son de nuestra propiedad, no podemos dominar los a nuestro antojo. Todo lo contrario.

Nuestro deber como padres es darles las herramientas para que aprendan a ser independientes y responsables.

Enseñarles valores y ser los guías en ese largo camino que es la vida.

Necesitan tiempo para aprender y los padres presentes son muy necesarios en ese desarrollo de aprendizaje. Paciencia y tolerancia.

Hablarles con tranquilidad y claramente, dejarlos ser para que ganen en experiencia,  los ayudarán a ganar confianza.