El niño interior está formado por todas las experiencias vividas en la etapa de la infancia y las diferentes a la largo de la vida.
Durante éstas, se pueden vivir traumas emocionales, como la falta de los padres, o del cariño de éstos, sentimiento de abandono, es decir, todo aquello que en su momento provocó un sufrimiento.
Ya hablamos en otras entradas lo que provoca en edades temparanas la indiferencia: inseguridad, falta de auto estima, relaciones conflictivas con el prójimo, etc.
Cuando sanamos a nuestro niño interior, es mucho más fácil quitarnos todo lo negativo que llevamos cargando durante años para poder alcanzar la felicidad y el éxito.
Para sanar lo, debemos hacer una "regresión".
Pasos para sanar a nuestro niño interior
Fuente: Pasos a la felicidad
- En tu habitación, cómodo, acostado o sentado, te relajas, cierras los ojos, respiras profundamente. Concéntrate en tu respiración y comienza lentamente a contar de forma descendente de diez a cero.
- A medida que avanza la cuenta te iras relajando mas y mas, visualízate a ti mismo(a) llegando al centro de tu mismo ser, ves una luz y en medio de ella visualiza como va apareciendo tu niño o tu niña interior.
- Sin perder tu relajación y concentración mírala, obsérvala, ¿Cómo lo ves? Pequeño, solo, abandonado, maltratado, asustado, llorando, desorientado, o tal vez feliz, solo tú sabes como ves tu niño interior.
- Trata de visualizarlo claramente, en un principio tal vez no lo logres, pero trata en todo lo posible de hacerlo ya que de este ejercicio depende gran parte el éxito en tu vida.
- Acércate a él o a ella, háblale suavemente, con mucho amor. Abrázale, si deseas cárgale, dile que le amas, que ya no esta solo, que ya no sufrirá mas, que todo ha pasado y ya nadie le hará daño. Trátale con mucho amor y consuelo. Ahora que has entrado en contacto con ese niño interior déjale saber que ya está sano que ya nada le molestará.
- Una vez logres contactar tu niño interior míralo(a) lleno de felicidad, con amor despídete y dile que ya todo estará bien. Comienza a contar de 0 a 10 lentamente a medida que vas volviendo a tu realidad, abre los ojos lentamente y disfruta de la paz interior que sientes en ese momento.
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