Si como padres vamos por la vida demostrando actitudes negativas, haremos que nuestros hijos crezcan absorbiendo dichas acciones. No olvidemos que somos modelos de los hijos.
A medida que ellos crecen van a ir observando nuestras formas de actuar y comportar nos en la vida. Por eso es muy importante transmitirles valores y evitar los malos hábitos.
Hay que ser conciertes y consistentes con lo que hacemos y decimos, cuidar las formas, establecer el respeto entre todos, cuidarnos unos a los otros, mantener un diálogo constante, marcar pautas y ser flexibles.
Ser modelos para nuestros hijos no es tarea fácil. Es muy probable que en alguna ocasión nuestros actos no sean los indicados o correctos para la educación de nuestros hijos, pero lo importante es ser conciertes de ello y enmendar los errores. Transmitirles en la medida en que podamos que nos equivocamos y enseñarles el buen proceder. Reconocer las equivocaciones también es parte de ese aprendizaje,
Recodar que como adultos tenemos que seguir creciendo en valores y como personas y que aprendemos junto a los hijos muchas experiencias. Crecer junto a ellos es parte de esa hermosa tarea que es ser padres.
Hay tanto que se puede leer, tantas cosas que podemos investigar al respecto, pero lo mejor es ir aprendiendo día a día, de forma espontánea, y siendo los personajes de nuestra historia como familia, haciendo todo lo mejor que podamos para ser y tener la familia que queremos.
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